Combinamos los diferentes tipos de peeling (TCA, salicílico, HPP, glicólico, láctico, pirúvico, etc.) y el IPL para conseguir una uniformidad en la piel, haciendo hincapié en las manchas.
Habitualmente tratamos cara, cuello, escote y manos y las manchas van desapareciendo progresivamente, dando paso a una piel mucho más homogénea.
La duración del tratamiento suele ser cada 15 o 30 días, según la evolución.